Resumen

Dos analistas de la Universidad del Rosario plantean algunas de las razones del ‘estallido social’ en 2021 y señalan diferencias con lo ocurrido en las manifestaciones de 2019. Invitan a entender que la población joven no es homogénea y que los conflictos deben tramitarse de otra manera a como está acostumbrado el país por un conflicto armado de varias décadas.“El gran riesgo de todo esto es que la mo-vilización social abra un nuevo ciclo de violencia en el país”.La frase de Juan Carlos Guerrero, profesor asociado de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos, y director del Observatorio de Redes y Acción Colectiva (Orac) del Rosario, que realiza un seguimiento a la protesta social en Colombia, refleja hasta qué punto llegó el estallido social que se ha vivido en el país este año.“Lo que está pasando es que estamos en un mo-mento de crisis de gobernabilidad, generada por una incapacidad del gobierno para atender una serie de demandas sociales que han venido acumulándose desde hace mucho tiempo en el país. Unas demandas que no han sido bien atendidas y que se exacerbaron con la afectación que generó la pandemia, especialmen-te en las poblaciones más vulnerables”, dice.Buena parte de esas demandas se dieron durante las jornadas de noviembre de 2019, las cuales estuvieron más centradas en educación, salud, reforma pensional y laboral.En eso coincide la profesora María Angélica Prada, profesora de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario y abogada con maestrías en De-recho Internacional y en Antropología de la Universidad de los Andes. Ella se une a las voces que han señalado a la inequi-dad social y a la sensación de no futuro y estigmatiza-93
Idioma originalEspañol (Colombia)
Páginas92-97
N.º5
Publicación especializadaDivulgación Científica
EditorUniversidad del Rosario
EstadoPublicada - oct. 2021

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