Hacia una nueva definición del concepto de política pública

El análisis de las políticas públicas es una multidisciplina que basándose en otras disciplinas como la Ciencia Política, el Derecho, la Administración, la Economía, la Psicología, la Sociología, entre otras, construye un cuerpo coherente de conocimientos y habilidades relacionados con el proceso mediante el cual las autoridades públicas, en ocasiones apoyadas por los particulares, intervienen situaciones definidas como problemáticas. (Laswell 1951, 1971; Torgerson; 1994; Roth, 2002).
Luego de revisar diversas definiciones de políticas públicas, producidas por autores nacionales y extranjeros se llega a la conclusión de que estas definiciones adolecen de varias fallas las cuales se dividen en tres grandes grupos.
Fallas tipo 1. Definiciones que por ser muy específicas dejan por fuera fenómenos que deben ser considerados como política pública, como aquellas normativa que le exigen a las políticas públicas la búsqueda del interés común para que sean consideradas como tales, dejando por fuera del concepto las que se apartan de este deber ser (Kraft y Furlong, 2007: 5; y Ocampo, 2004: 171).
Fallas tipo 2. Definiciones incompletas que no incorporan todo los elementos que constituyen a la política pública como la de Tohening: “La política pública se presenta bajo la forma de un programa de acción, propio de una o varias autoridades públicas o gubernamentales” (Thoening, 1999: 75); definición que ignora elementos esenciales de la política pública como su finalidad, sus instrumentos para alcanzar los fines previstos y la posible participación de los particulares en la formación de la política. Lo mismo se puede decir lo mismo de la definición de David Easton: “Asignaciones autoritarias de valores para toda la sociedad”, pues no permite reconocer las políticas que se producen bajo procesos de diálogo y concertación con los particulares y las que son dirigidas a grupos particulares, como los adultos mayores o los desplazados por la violencia (Easton, 979: 79 y la citada por Dye en 2008: 9).
Fallas tipo 3. Definiciones que por ser muy generales e incompletas permiten que se considere como política pública decisiones o actividades que no lo son. El ejemplo más representativo de esta falla se observa en la definición de Thomas Dye: “[política pública es] lo que los Gobiernos escogen hacer o no hacer” (Dye, 2008:9); y en el concepto de Hugh Heclo, quien establece que política es un “curso de acción adelantado bajo la autoridad de los Gobiernos”.(Hecho, 1978)
Por este motivo se justifica un proyecto de investigación que plantee una nueva definición de política públicas que: a) reconozca como políticas públicas aquellas que por repudiables que sean; b) incorporare elementos ignorados en varias definiciones como los instrumentos de las políticas públicas y la eventual participación de los particulares; y c) no sea tan general como la de Dye para evitar así que se pierdan los rasgos de la política pública y se confunda con acciones de gestión pública