Abstract
Las empresas en Colombia son uno de los principales contribuyentes al erario
y asumen una parte importante de la carga tributaria. En el conjunto de los
países de la OCDE, en 2012 el 71,8% de la carga tributaria fue asumida por las
personas naturales y el 28,2% restante por las empresas (Comisión de Expertos
para la Equidad y Competitividad Tributaria, 2015, p.64). Mientras que en Colombia esta distribución no sólo se invierte sino que la diferencia en el reparto
se ensancha: las empresas aportan el 82,6% de la tributación y el 17,4% corresponde a la de las personas naturales (Consejo Privado de Competitividad, 2016, p.194). Esta anomalía, junto con otras resultantes de las deficiencias estructurales del sistema tributario, tienen un impacto notorio en la competitividad y la productividad, y afectan el clima de inversión, factores que a su vez influyen de manera directa o indirecta en las perspectivas de generación de empleo, diversificación productiva, crecimiento económico y progreso social.
La contribución del sector empresarial a los recursos públicos es tanto directa
como indirecta. Las empresas en Colombia tributan el impuesto a la renta sobre
una tasa del 40%, casi el doble del promedio de los países que pertenecen
a la OCDE (25%) (Consejo Privado de Competitividad, 2016, p.197).
Además, la empresa privada ha sido tradicionalmente gravada con impuestos y contribuciones específicas adicionales más o menos perdurables —como la Sobretasa del Impuesto sobre la Renta para la Equidad (CREE), el impuesto de Industria y Comercio y el predial para los establecimientos comerciales. Los grandes contribuyentes, es decir el 1% de las empresas en Colombia, son responsables del 67% del recaudo total por concepto de renta y el restante 99% aporta alrededor del 18%.
y asumen una parte importante de la carga tributaria. En el conjunto de los
países de la OCDE, en 2012 el 71,8% de la carga tributaria fue asumida por las
personas naturales y el 28,2% restante por las empresas (Comisión de Expertos
para la Equidad y Competitividad Tributaria, 2015, p.64). Mientras que en Colombia esta distribución no sólo se invierte sino que la diferencia en el reparto
se ensancha: las empresas aportan el 82,6% de la tributación y el 17,4% corresponde a la de las personas naturales (Consejo Privado de Competitividad, 2016, p.194). Esta anomalía, junto con otras resultantes de las deficiencias estructurales del sistema tributario, tienen un impacto notorio en la competitividad y la productividad, y afectan el clima de inversión, factores que a su vez influyen de manera directa o indirecta en las perspectivas de generación de empleo, diversificación productiva, crecimiento económico y progreso social.
La contribución del sector empresarial a los recursos públicos es tanto directa
como indirecta. Las empresas en Colombia tributan el impuesto a la renta sobre
una tasa del 40%, casi el doble del promedio de los países que pertenecen
a la OCDE (25%) (Consejo Privado de Competitividad, 2016, p.197).
Además, la empresa privada ha sido tradicionalmente gravada con impuestos y contribuciones específicas adicionales más o menos perdurables —como la Sobretasa del Impuesto sobre la Renta para la Equidad (CREE), el impuesto de Industria y Comercio y el predial para los establecimientos comerciales. Los grandes contribuyentes, es decir el 1% de las empresas en Colombia, son responsables del 67% del recaudo total por concepto de renta y el restante 99% aporta alrededor del 18%.
Translated title of the contribution | The participation of companies and other stakeholders in the accountability for the use of public resources |
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Original language | Spanish (Colombia) |
Title of host publication | Participación, gasto público y economías subterráneas : desafíos institucionales, empresariales y ciudadanos |
Editors | Andrés Molano Rojas |
Place of Publication | Bogotá |
Publisher | Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga |
Pages | 89-104 |
ISBN (Print) | 978-958-58076-6-2 |
State | Published - 2017 |